Internet está en la palma de la mano y lo utilizamos para consultar todo. Hasta lo que cuesta nuestra casa o la casa que queremos comprar. Pero, ¿cómo de fiables son las valoraciones?
Es difícil saber cuando un precio es correcto y cuando no. Lo más normal es utilizar la lógica. Todos somos conscientes de que el precio del coche que tenemos en la puerta de casa no es el mismo que el que conduce en la televisión Fernando Alonso. Pero no siempre nos resulta fácil comparar el precio de nuestro coche con el del vecino de abajo. Mucho menos vamos a ser capaces de comparar nuestro piso en la Rosaleda con un ático en la avenida de España. Y ahí es cuando acudimos a internet.
Ponemos unos pocos datos y muchas aplicaciones nos dan el precio. Lo primero con lo que nos encontraremos son las ofertas gancho. Se distinguen porque te ofrecen un precio a partir de muy pocos datos y la mayoría de ellos muy genéricos. Te dan un precio que ves muy alto si quieres vender y muy bajo si quieres comprar. Cuando das el paso y ves la realidad, siempre hay alguna excusa que hace que el precio cambie completamente.
Después vienen las ofertas «interesadas en». Suelen ser entidades financieras que te ofrecen un precio más que interesante o una mejor financiación a cambio de una vinculación por muchos años. Si lees en profundidad, habitualmente, ves que el coste total se ve incrementado o reducido considerablemente por estas «vinculaciones» a un precio que ya deja de ser interesante y que pasa a ser interesado.
Una vez que nos libramos de ofertas gancho y sobrevaloraciones interesadas, siguiente paso. No es lo mismo un primer piso que dé al exterior que a un patio de luces que raya la legalidad. Que esté en el único edificio nuevo de la calle o en el edificio situado junto a la cementera que no termina de cambiar de ubicación. Tampoco es igual ver amanecer cada mañana si delante tienes el lago de Carucedo o el cementerio de tu pueblo.
En resumen, que las valoraciones automáticas, por norma, no tienen en cuenta la peculiaridades de la vivienda ni la importancia del entorno. Por estos motivos es necesaria la intervención humana que tiene en cuenta percepciones «humanas» y no digitales.
Si estás pensando en vender tu vivienda, te podemos ayudar a calcular el mejor precio de venta y te asesoraremos en la búsqueda de los mejores potenciales compradores para tu inmueble. Déjanos tus datos en la opción de Valoración gratuita y comenzaremos con el proceso «humano» de asesoramiento.